martes, 23 de diciembre de 2008

Poemas



Antaño, si mal no recuerdo, mi vida era un festín donde se abrían todos los corazones, donde todos los vinos corrían. Una noche, senté a la belleza en mis rodillas, y la encontré amarga. Y la injurié.




Así comienza Una temporada en el infierno, de Arthur Rimbaud. Sam ha encontrado los antiguos poemas que escribí y que le iba entregando en servilletas, papeles sucios y word 98. He recordado que era un joven triste. Tardé en insultar a la belleza demasiado. Antes la mecí largamente. Os dejo aquí algunos de esos poemas. Llamadme ahora, mirad la cara imbécil de feliz que llevo.


jueves, 11 de diciembre de 2008

Bailarinas


Mi amigo Kikemoto y mi amiga Gracia me lanzan tras el vinho verde una estadística desgarradora: tan sólo el 2% de las mujeres alcanza el orgasmo vaginal. Tras preguntar cómo se llama el otro tipo, me niego a creerlo en voz alta. Me aseguran que sí, que desgarradora queda la estadística, puesto que nosotros, al parecer, desgarramos más bien poco. ¿Y a usted qué le importa eso, Porerror, si su vida sexual es un chiste de mal gusto? Señora, me parece que se equivoca usted de blog; yo no hablo con interlocutores. Pruebe en Estatuas verdes, encima viene usted a hacer sangre. Lo que digo es que viene esto a separarnos algo más a hombres de mujeres; es decir, a separarnos más alos hombres, dejándonos en una indigencia social y sentimental que a más de uno le provocará el ánimo de coger el garrote y tirar al monte. Ya sabíamos lo de los preliminares, el circunloquio y demás (idea no compartida, con todo, por todas). Pero esto va más allá. Creía, con Joel Fleischman, que el sexo era algo primario, y a punto estamos de mirarnos el pene con prudencia y ternura. Dónde vas, Manolo, a la manicura, por si follo. Dejemos el tema.


La joven protagonista de La elegancia del erizo trataba de salvar su angustia a través de un "diario del movimiento del mundo"; observaba el espectáculo cinético que la rodeaba en busca de la estética sublime. Ya el futurista Marinetti opinaba que era más hermosa la velocidad de un coche de carreras que La Victoria de Samotracia. Ha vuelto "Fama".
Si para Joey y Chandler lo mejor de Los vigilantes de la playa era que las bañistas corrían, para mí lo mejor de Fama es que las muchachas bailan. El cuerpo de mujer no necesita justificación, pero el baile no es redundancia sino forma que erotiza, y forma en movimiento, sin tregua; la imagen sugiere, el baile provoca.
Lo dijo también el ayudante de Marbelys (Marbelys, de pechos ultramarinos): "en el baile es como la cama". Seguir la línea cambiante del cuerpo femenino. La danza sólo puede surgir del rito sexual o de la invocación a Dios, se mueven las caderas para ofrecer la fertilidad, los hijos, la continuación de la vida. Pero el erotismo es la creación cultural del sexo; el baile como educación sexual. Ay.