miércoles, 2 de diciembre de 2009

Sólo porque he dejado siempre en este blog el rastro de mis enfermedades escribo esto. Cuarto día de fiebre-destemplanza. La buena noticia de la ausencia de otros síntomas no enmascara ya mi tristeza y la pérdida de claridad. Al menos soy consciente. Entre los altibajos de temperatura pienso de forma pesimista sobre diversos aspectos de mi vida. Fallo en la percepción. No ayuda el reportaje sobre esquizofrenia que han echado, la verdad. Un punto de luz, sin embargo: me digo (metafóricamente: aún no he perdido la cabeza) que mañana o pasado, de día, no pensaré lo mismo, tendré ánimo, o alma, que diría Porerror. Y funciona. No es corriente, pero hoy me basta. Buenas noches.