viernes, 25 de abril de 2008

Viajes y cabañas


Hay dos momentos en el cine, o dos sucesos, o dos cosas, no sé cómo llamarlo, que me apasionan, que de entrada son un acicate para que me guste una película; a saber: las cabañas y los viajes, o más concretamente, la antesala de los viajes.
Me explico. Con "las cabañas" me refiero a cualquier habitación, recinto cerrado, habitáculo o cualquier sitio muy concreto donde se desarrolle gran parte de la peli. Los protagonistas tienen que encontrarse en este sitio protegidos, es su cueva desde donde observar, amar o planear un asesinato. Es la misma sensación que me producían aquellas cabañas donde nos metíamos de pequeños (de shico). Un cuartel general, un mundo propio. Lo de fuera es lo extraño. Algo de lo que huir o a lo que conquistar. Si recoges los pies en el sofá uno se siente partícipe. Creo que La ventana indiscreta es de mis favoritas por esto. Por supuesto, La Reina de África (otro día hablaremos) o Cómo robar un millón, de Audrey. Quizá podamos meter aquí las road movies, pero no todas (Dos en la carretera, por ejemplo). No me olvido de El Halcón Milenario.


La antesala de los viajes, el hecho de que los protagonistas hablen de que tienen que ir aquí o allá, o mejor aún, cuando sabes de antemano, porque ya la has visto, que quedan dos o tres viajes (de casa, de ciudad, país o planeta) es igualmente una alegría. Y más si estos traslados se materializan gráficamente con el avioncito volando por el mapa, con los puntos rojos de continente a continente (ver Spielberg). Un ejemplo que aúna estos dos momentos es la mencionada La Reina de África, pero ya he dicho que hablaremos otro día. Así que ahora me quedo con La bruja novata (por aquí, por allí, en animalito te convertí), película inmortal de mi infancia junto a Mi amigo el fantasma. En La bruja novata, la bruja y los niños se montaban en la cama, daban unos toquecitos en el bolón de los pies de la cama, de hierro, luego media vuelta, unas palabras mágicas y allá que se iban no ya a cualquier lugar, sino a otros mundos (el de dibujos animados, donde juegan el partido de fútbol). La cabaña y el viaje, en fin. Por cierto, que mi cama, que es de Ikea, también tiene chirimbolo de esos en los pies y en el cabecero. Al montarla, comprobé con una sonrisa de satisfacción que también se giran. Quién sabe adónde acabo cualquier día. De todos modos, estáis todas invitadas a intentarlo, conmigo, en un viaje nocturno y fabuloso. Un beso a todos.


6 comentarios:

Leo dijo...

Mi peli favorita de "shico" fue..., ya no recuerdo. El alemán ese que esconde las cosas comienza a hacer estragos.
Buena opción para comenzar una nueva época. Veo augurios de un buen y solicitado blog.

Un saludo

Anónimo dijo...

Felicidades por la reinaguración de Baile cadera. Creo que todos hemos sentido esa sensación de la que hablas. De chiquitito siempre me encantó montar mi "guarida" como en las pelis. En ocasiones solo bastaba con un par de sillas tumbadas y varios cojines encima, lo suficiente para sentirte seguro (de los alpargatazos de tu madres) y planear tu próxima aventura. Un abrazo

Porerror dijo...

¡La bruja novata! Qué gran peli y qué incomprendida. A mí lo que más me gustaba -claro está- era cuando el comando nazi desembarca en Inglaterra y es desbaratado por un ejército de armaduras que ha cobrado vida por arte de magia. Yo, la parte del fútbol, como que no la recuerdo... ;)

Un abrazo, y una pregunta: ¿qué te parece Atraco perfecto? Ahí también hay claustrofobia, ¿eh?

Anónimo dijo...

Hola Leo. Cuenta algo del libro y de la entrevista de la radio.
Porerror, no he visto Atraco perfecto. Aunque Kubrick no es santo de mi devoción, está entre tantas pelis que quiero ver y que por lo que sea no he visto (Blade Runner, El paciente Inglés, Papa Piquillo...) Pero me la estoy bajando y te cuento. Un abrazo.Migue.

Anónimo dijo...

Reivindico a "pápa piquillo" creo que con el tiempo se está convirtiendo en una serio de culto. Sin ir más lejos fue nombrada en muchachada nui hace poco....saludos

Leo dijo...

Bueno, no quería sacar el tema. Soy bastante vergonzoso aunque parezca ser más fresco que una lechuga. Esto del libro me va sacar los colores en más de una ocasión, así que debo acostumbrarme. En esta dirección tengo uno de mis blogs:
http://elpatiointerior.blogspot.com
y en esta otra:
http://elpatiointerior.blogspot.com/2008/04/presentacin-de-patio-interior.html
hablo de la presentación de mi libro en Viladecans.