domingo, 14 de septiembre de 2008

Suspicious mind

Mi cartera es en la que pone hijo de puta peligroso. Samuel L. Jackson, Pup Fiction.

Tengo como un escalofrío. Alberto Muñoz Santos, justo antes del síncope.




Septiembre, inmenso lunes en el calendario. Ya hemos olvidado el mar infantil, cuando me baño pienso siempre que desfilo por el borde del mapa. Septiembre, qué pereza, vuelta a la anormalidad del trabajo, arrancados del tiempo sin medida y natural de julio, agosto. Señor de Biedma, no tienen razón los días laborables.
Luego me marcho al pueblo. Olvidar, que nos limpia, es demasiado cruel cuando es impuesto. No sé por qué olvidarme de esas cosas de los días de este año. Al carajo.
Mi amigo cayó ayer redondo, vasobagal, y en su ausencia parece que reía. Después recordamos a la enfermera, diligente y guapísima.
Mi mechero es en el que pone Elvis, que cantaba can´t help falling in love, y que me traduce Sam, antes de hacer un trato.

3 comentarios:

Porerror dijo...

Buen y melancólico post, Migue, aunque claro, una cosa no quita la otra.

Yo también ando por aquí cavilando, y te pregunto, tío, ¿y si despúes de todo tienen razón?

Leo dijo...

Para mi, septiembre, más que un lunes gigantesco, es un domingo con una tarde larguísima, al menos hasta el 22, que estoy de vaciones. Claro está que julio y agosto, fueron jueves y viernes. ¿Y el sábado? pues el sábado se ha repetido varias veces entre el 5 y el 12 de septiembre. Hoy ya es domingo por la tarde. ¡Ah!, para los que no lo sepan, a Celia la han mandado a Villamanrique de la Condesa un par de años.

Un saludo a todos, buen año Migue.

Anónimo dijo...

La verdad, porerror, es que es complicado. A ver si le dedico un post y lo discutimos. Migue.