miércoles, 28 de enero de 2009

Explico algunas cosas

Invitadme a las islas, cualesquiera que sean, a las montañas negras de mi país. Guiadme por las calles, como si disfrutáramos, de ciudades antiguas, enseñadme de frente el edificio raro que con más ignorancia hayan dejado levantar al hombre. Colgad de mi pared un cuadro de verdad, que figure en los libros, dedicado a algún rey holandés, de uno de esos pintores que murió en la indigencia ignorando su valor en las casas de subasta. Llenad mi copa o, mejor aún, dejad la botella del vino más caro de Francia, por fuerza ha de ser bueno si entendidos franceses pagan tanto dinero. Ya sabéis lo que me gusta el vino. Baila conmigo una canción de soul en navidad sin nadie que nos vea. Comprometed los viernes conmigo por los bares, comprometed la risa, impostando el perfil de nuestra pobre burguesía, organizadme por fin una fiesta sorpresa.
Os besaré. Estaré alegre, confuso. Mi corazón será a partes iguales ansiedad y delirio. Pero al pasar el viaje, el cuadro en el olvido, si mantengo con fortuna del vino su recuerdo, cuando acabe la música, ya cerrados los bares, la fiesta despedida, volveré a ser el mismo. Mi tiempo necesita, no me engaño, del recuerdo constante de una mujer perdida de antemano. Imaginar las horas, las veladas futuras, junto a ella. Imaginar un punto, un espacio del cuerpo, por ejemplo, un miedo descifrable, una palabra que ella sólo diga. Y asirlo y mantenerlo y acunarlo.
Me salvo así. Busco con sólo aire. Finjo, temo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Migue. Hacía ya algún tiempo que no entraba en tu blog, por lo que me he tenido que poner al día con tus ultimos post. Qué decirte ante ellos...Me parecen geniales y que vuelves a poner sobre el mantel aquellas cosas que nadie se atreve o que pasan desapercibidas. Un abrazo

Anónimo dijo...

TODO AMOR ES EFÍMERO:

Ninguna era tan bella como tú
durante aquel fugaz momento en quete amaba
mi vida entera



Ese era, Migue.Sab

Baretta dijo...

Sólo la olla sabe como hierve la sopa

Grande, compañero

Ronnie Wood dijo...

Right on, amigo! Yo también soy amante del vino francés más caro, de las canciones soul, la navidad, la pintura holandesa y las mujeres.

Por ese motivo me he sentido tan identificado leyendo tu poema en prosa... sigue escribiendo así, chaval.