martes, 20 de mayo de 2008

La certeza

Qué fría es la cera de un beso de nadie. Aute.
Este árbitro ha venido aquí y le ha dicho a mis jugadores: "bajarse del Mercedes". Manuel Ruiz de Lopera.

La certeza es absurda, tonta , triste. ¿Quién la necesita o ha necesitado? ¿Quién, ni siquiera, la llamó, o preguntó por ella? Como una señora incómoda se te presenta en casa y pide además que le pongamos café. Aun en la felicidad -como queráis llamarlo, ese estado propicio a la alegría-, ¿no es ésta patrimonio del esquivo, del que a menudo -porque puede- olvida?
El que llega a la certeza ha terminado el camino, y el menos aventurero de nosotros bosteza fácilmente, pues ya hemos dicho aquí la imposibilidad de contemplar el presente, el hic et nunc. La certeza rebosa de realidad, va mal vestida e hiere con decepción lo imaginado, aquello que esperábamos encontrar ¿Hay algo más propio del hombre que la búsqueda?

Pero la certeza es también vacía y violenta. Lejos de abandonar, cuántas veces insisto en el deseo, que limpia de rutina los domingos y hace más dulce llegar hasta los jueves. Ella tiene un corte en uno de los labios, como un mordisco de hambre que ya no daré nunca. Y entonces se presenta, la certeza, con los zapatos quitados, señora de marrón, como un insulto de un desconocido, como un mal empujón inesperado, dejando una aspereza de tierra en la garganta.
Y la mañana de niños tiene menos sentido, y los martes, qué largos, y los miércoles, los jueves, los domingos...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Las certezas son sinónimos, como bien dices, de la piel curtida y ésta de la falta de esperanza... los años, de los que hablabas hace unos post, suman certezas...

Todos somos mortales hasta el primer beso y el segundo vaso...es la única certeza con la que me quedo...y no es poco, a estas alturas...

Porerror dijo...

La certeza es como el número infinito o la santidad cristiana: nunca se alcanza del todo, y debe ser así. ¡Ay del que dice haberla encontrado! (es una casa muy fría para vivir y además no suele tolerar invitados).

Ahora bien, si de amores estamos hablando, te regalo un poema mío que no ha leído nadie:

LO QUE NO PUEDE SER NO PUEDE SER (Y ADEMÁS ES IMPOSIBLE)

¡Y haber sufrido por tan poca cosa!
¡Y haberte devanado así los sesos!
¡Olvida ya a esa niña, desgraciado,
y asómate al balcón, que llueven besos!

Anónimo dijo...

Me ha dicho un pajarito, porerror, que escribes (aparte del blog). A ver si vemos algo. Y no te creas, que estoy asomado. Migue.

Seño Ana dijo...

Hablando de certezas, lo que es seguro, seguro es que llego tarde para decirte: ¡¡¡¡Feliz Cumpleaños, wapo!!!!!

¿Más vale tarde que nunca?

Besos

Anónimo dijo...

Claro que más vale. Muchas gracias.